2006

OBRA: La muerte de un viajante
AUTOR: Arthur Miller
PRODUCTORA: Centro Cultural PUCP
PAÍS: Lima, Perú

Cuando me preguntaron cuales serian para mi las obras icónicas del siglo XX mencioné a «Esperando a Godot» de S.Becket, «Galileo, Galileí» de B.Brecht y, por supuesto «La Muerte de un viajante» de A.Miller. Estas tres obras son en mi opinión los hitos que han marcado las tendencias teatrales del siglo pasado. Tuve la oportunidad de dirigir dos de ellas y, en relación a la obra de Miller la fascinación de sus Flash-Back, sus cambios de espacio hice el montaje con el siempre gran apoyo de Luis Longhi en una casa que estaban a punto de derrumbar. El público se sentaba en el jardín de la casa donde colocamos una gradería de aproximadamente unas 650 butacas y podía observar a través de las ventanas escenas simultáneas y la totalidad de la obra.

La grandeza de Arthur Miller es que combina en sus trabajos un profundo estudio de la psicología humana con la crítica a la sociedad de consumo.

Según la visión que he llegado a aprender sobre la historia del teatro, La muerte de un viajante constituye un legado de Edipo Rey, El Rey Lear y otras grandes obras que tocan el mito esencial de la «sanación del padre». Las interpretaciones del gran maestro Alberto Isola, Carlos Victoria, Milena Alba, Cecica Bernasconi, y el estupendo actor que personificó a Biff Lawman; Alfonso Divós así como  el resto de la compañía sin la cual este montaje no hubiera sido posible.

Edgar Saba