1998

OBRA: Así que pasen cinco años
AUTOR: Federico García Lorca
PRODUCTORA: Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Embajada de España y AECI. Teatro Centro Cultural PUCP
PAÍS: Lima, Perú

Siempre consideré que si a Federico no lo hubiesen fusilado probablemente su maravillosa obra Bodas de Sangre no sería una de las mas representadas. En ese sentido García Lorca inició un proceso de vanguardismo como es el caso de «El Público», «Comedia Sin Título» y por supuesto «Así que pasen cinco años».  Estudiando la obra de este magistral poeta y dramaturgo, me di cuenta del surrealismo implícito en esta obra. Aun así en el montaje que realicé encontré un punto de partida esencial que esclarecía la narrativa del espectáculo: en el inicio del montaje se veía al poeta cinco minutos antes de que fuese fusilado, lo cual nos lleva a una premonición de García Lorca sobre lo que iba a pasar con su vida y un recuerdo de las escenas del pasado de su existencia. De forma tal que la obra termina con su muerte, con lo que un reloj de arena que marcaba el tiempo del espectáculo, a su vez  indicaba el tiempo del inconsciente del poeta. El protagonista a punto de morir era Federico García Lorca pero también aparecía en escena un Lorca niño como rememoranza de su pasado y un Lorca adulto, como premonición de su futuro.

Conté con un elenco excepcional como Diego Bertie, Cecica Bernasconi, Jimena Lindo, Els Vandel, Carlos Toso, Mario Velasques, Ricardo Velasques entre otros protagonista.

Contaba con la excepcional escenografía de Luis Longhi: artista con el que trabajé todos mis espacios escénicos